La estimulación cerebral, un alivio para los síntomas del Parkinson
La unidad de Trastornos del Movimiento del Virgen de las Nieves opera cada año a 20 pacientes de toda Andalucía para mejorar su calidad de vida y tratar la enfermedad
GRANADA | 20.04.2010 - En 1995 se creó la unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Virgen de las Nieves coincidiendo con el inicio de la realización de una intervención quirúrgica destinada a aliviar los síntomas del Parkinson y mejorar la calidad de vida de los pacientes con la enfermedad en fase avanzada. Desde entonces, es unidad de referencia en esta técnica y opera a 20 pacientes al año de toda Andalucía. Ya se han sometido a esta técnica 200 personas.
Se trata de la estimulación cerebral profunda, una intervención indicada para los pacientes con la enfermedad en estado avanzado y justo cuando empiezan a perder autonomía, cuando la evolución de la enfermedad hace que dependa de los medicamentos y se produzcan complicaciones motoras.
"Estadísticamente, el 15% de los enfermos de Parkinson podrían ser candidatos a la operación", explica el neurólogo Francisco Escamilla. De hecho, el 70% de los enfermos a los cinco años de evolución de la enfermedad comienzan a presentar fluctuaciones o complicaciones motoras así como respuestas erráticas al medicamento. "En ese momento se plantea la cirugía, que disminuye las fluctuaciones motoras (bloqueos) y disquinesias (movimientos anormales), alivia el temblor, la rigidez y la lentitud de movimientos y la marcha, mejora el sueño y, en definitiva, la calidad de vida del paciente", confirma Escamilla.
La operación se realiza durante cuatro horas combinando anestesia general y local. En una primera fase de la intervención se utiliza anestesia local, ya que hace falta que el paciente esté despierto y colabore para ver la zona del cerebro donde hay que aplicar la estimulación eléctrica para controlar el movimiento. Así, si el paciente entra con temblor o rigidez, tras aplicar una primera corriente de baja intensidad éstos remiten. En ese momento, se pasa a anestesia general para implantar el generador o marcapasos. Se trata de un neuroestimulador que envía impulsos eléctricos a áreas específicas del cerebro bloqueando las señales nerviosas anormales que causan el temblor y los síntomas de esta patología neurodegenerativa. Una vez incorporado este dispositivo, se envían impulsos desde el neuroestimulador hacia el cable de extensión y el electrodo ubicado dentro del cerebro. Además, se deriva una batería a la zona del abdomen, que suele ser necesario cambiar a los años.
El paciente suele notar mejoría a las pocas horas de la operación, en la que interviene un equipo multidisciplinar de neurólogos, neurocirujanos, anestesistas y personal de quirófano. (segue...) Fonte:
Granada Hoy.es.