Vídeo Publicado em 29/05/2013 (28:35). Fonte: YouTube.
La Estimulación Cerebral Profunda es un procedimiento quirúrgico usado para tratar una variedad de síntomas neurológicos invalidantes de la enfermedad de Parkinson, como el temblor, la rigidez, el agarrotamiento, el movimiento lento y los problemas para caminar.
El procedimiento también es muy útil para tratar el temblor esencial, un trastorno neurológico común del movimiento. Actualmente, el procedimiento se usa solamente en pacientes cuyos síntomas no pueden ser controlados adecuadamente con medicamentos (pacientes jóvenes, cuadros asimétricos)..
La estimulación cerebral profunda usa un dispositivo médico implantado quirúrgicamente operado por una batería llamado neuroestimulador (similar a un marcapasos cardíaco y aproximadamente de 60 x 80 x 13mm) para enviar estimulación eléctrica a áreas específicas del cerebro que controlan el movimiento, bloqueando las señales nerviosas anormales que causan el temblor y los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
El sistema de estimulación cerebral profunda consta de 3 componentes: el neuroestimulador mencionado, la extensión y el electrodo.
El electrodo es el 1er componente y se trata de un cable delgado y aislado, que se inserta a través de una pequeña abertura en el cráneo y se implanta en el cerebro. La punta del electrodo se posiciona dentro del área objetivo del cerebro.
Antes del procedimiento, un neurocirujano usa la captación de imágenes por resonancia magnética (RMN) o la tomografía computarizada (TAC) para identificar y ubicar el objetivo exacto dentro del cerebro donde las señales eléctricas nerviosas generan los síntomas de Parkinson.
También puede usarse el registro con microelectrodos, que involucra un cable pequeño que monitoriza la actividad de las células nerviosas en el área objetivo (para identificar más específicamente el objetivo cerebral preciso que será estimulado: tálamo, núcleo subtalámico, o el globo pálido).
La extensión es el 2do componentre y se trata de un cable aislado que se pasa bajo la piel de la cabeza, el cuello y el hombro, conectando el electrodo al neuroestimulador.
El neuroestimulador (descripto como un paquete de baterías) es el 3er componente y generalmente se implanta bajo la piel cerca de la clavícula. En algunos casos puede implantarse más abajo en el pecho o bajo la piel sobre el abdomen.
Una vez que el sistema esté colocado, se envían impulsos eléctricos desde el neuroestimulador hacia el cable de extensión y el electrodo dentro del cerebro. Estos impulsos interfieren y bloquean las señales eléctricas que causan los síntomas de Parkinson. [Este video es entregado gratuitamente a Profesionales y Pacientes por Medtronic para mejorar la difusión del conocimiento de estas alternativas terapéuticas para las enfermedades extrapiramidales, parkinson y los movimientos anormales]
El procedimiento también es muy útil para tratar el temblor esencial, un trastorno neurológico común del movimiento. Actualmente, el procedimiento se usa solamente en pacientes cuyos síntomas no pueden ser controlados adecuadamente con medicamentos (pacientes jóvenes, cuadros asimétricos)..
La estimulación cerebral profunda usa un dispositivo médico implantado quirúrgicamente operado por una batería llamado neuroestimulador (similar a un marcapasos cardíaco y aproximadamente de 60 x 80 x 13mm) para enviar estimulación eléctrica a áreas específicas del cerebro que controlan el movimiento, bloqueando las señales nerviosas anormales que causan el temblor y los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
El sistema de estimulación cerebral profunda consta de 3 componentes: el neuroestimulador mencionado, la extensión y el electrodo.
El electrodo es el 1er componente y se trata de un cable delgado y aislado, que se inserta a través de una pequeña abertura en el cráneo y se implanta en el cerebro. La punta del electrodo se posiciona dentro del área objetivo del cerebro.
Antes del procedimiento, un neurocirujano usa la captación de imágenes por resonancia magnética (RMN) o la tomografía computarizada (TAC) para identificar y ubicar el objetivo exacto dentro del cerebro donde las señales eléctricas nerviosas generan los síntomas de Parkinson.
También puede usarse el registro con microelectrodos, que involucra un cable pequeño que monitoriza la actividad de las células nerviosas en el área objetivo (para identificar más específicamente el objetivo cerebral preciso que será estimulado: tálamo, núcleo subtalámico, o el globo pálido).
La extensión es el 2do componentre y se trata de un cable aislado que se pasa bajo la piel de la cabeza, el cuello y el hombro, conectando el electrodo al neuroestimulador.
El neuroestimulador (descripto como un paquete de baterías) es el 3er componente y generalmente se implanta bajo la piel cerca de la clavícula. En algunos casos puede implantarse más abajo en el pecho o bajo la piel sobre el abdomen.
Una vez que el sistema esté colocado, se envían impulsos eléctricos desde el neuroestimulador hacia el cable de extensión y el electrodo dentro del cerebro. Estos impulsos interfieren y bloquean las señales eléctricas que causan los síntomas de Parkinson. [Este video es entregado gratuitamente a Profesionales y Pacientes por Medtronic para mejorar la difusión del conocimiento de estas alternativas terapéuticas para las enfermedades extrapiramidales, parkinson y los movimientos anormales]